Este proceso de impresión es ideal para superficies pequeñas y con formas irregulares, es decir, aquellas zonas donde la serigrafía no llega y la tampografía es la solución perfecta.
Es una técnica con la que conseguimos buenos resultados en los detalles más pequeños que merecen un especial cuidado. A continuación, puedes ver ejemplos de vasos de chupitos, portavelas de vidrio, copas, botellas diminutas…todos ellos envases que requieren de la técnica de la tampografía para conseguir un resultado eficaz.